La vendimia en 2021
La vendimia 2021 se inició en el mes de septiembre, después de un año complejo marcado por fenómenos meteorológicos difíciles, pero que aun así destaca porque se recuperan fechas tradicionales de vendimia.
Determinar la fecha adecuada para iniciar la vendimia es uno de los elementos más importantes a la hora de elaborar vino. En España la vendimia se desarrolla entre los meses de julio y octubre, pero la fecha definitiva depende del grado de maduración de las uvas entre otros factores.
¿Cómo se determina la fecha de la vendimia?
¿Cuales han sido los elementos más importantes para la vendimia este año?
La floración se produjo durante un periodo de tiempo cálido y seco, que ofrecía unas condiciones perfectas para la polinización y la formación de los frutos. Estas altas temperaturas se mantuvieron a principios de junio, lo que provocó un rápido crecimiento y permitió que la cosecha 2021 recuperara parte del tiempo perdido en abril y mayo.
El primer semestre del año se caracterizó por unas temperaturas y unas precipitaciones normales para la temporada en la mayoría de las zonas vitícolas.
Desde finales de junio hasta principios de agosto, los viticultores vieron un cambio en el clima cuando la lluvia se hizo presente. A los viticultores les resultó difícil controlar la vegetación al mismo tiempo que evitaban las enfermedades. No fue hasta mediados de agosto cuando llegó el tiempo seco y sostenido.
Septiembre; trabajos en la viña y vendimia
La fase de medio envero, cuando las bayas cambian de color, se alcanzó a mediados de agosto por término medio. El tiempo seco y el viento del norte permitieron que las uvas maduraran a buen ritmo, reduciendo al mismo tiempo la humedad que induce a las enfermedades.
En la zona Norte los viticultores empiezan la vendimia en sus parcelas más tempranas, y las primeras uvas que se recogen, las destinadas a la producción de vinos blancos, se cortaron a principios de septiembre.
Los bodegueros elaborarán los vinos de la cosecha 2021 a partir de volúmenes muy reducidos, en función de la gravedad de las heladas sufridas o del granizo en cada una de las zonas.
